Leonardo Palacio Mejía es un administrador de negocios comprometido con el desarrollo y crecimiento personal. Con una amplia experiencia en la gestión de empresas de diversos sectores, incluyendo el deportivo, comercial, alimentos, digital y marketing, Leonardo se enfoca en fomentar el bienestar integral y el crecimiento personal. Su objetivo principal es crear un impacto positivo en la vida de las personas, inspirándolas a alcanzar su máximo potencial y vivir una vida plena y satisfactoria. Para lograrlo, busca encontrar un equilibrio entre el trabajo, el deporte, el amor y el placer.

Leonardo nació en un pueblo cafetero de Colombia en los años 90 y actualmente vive en la capital de su país. Desde temprana edad, demostró una pasión por el deporte y la tecnología. Reconoció que una vida plena y saludable es un equilibrio de diversos factores, sin caer en extremos políticos, religiosos o estrictos. En su opinión, una vida satisfactoria incluye tanto momentos de alegría como desafíos, ya que considera que:

“Una montaña rusa sin bajadas extremas sería aburrida”.

Siendo hijo único, su madre lo alentó a practicar diversos deportes, como el fútbol, el patinaje, la natación, el atletismo, el ciclismo, el baloncesto, el senderismo y el ajedrez, este último hasta un nivel semiprofesional. Aunque la presión por ser el mejor afectó su diversión, siempre encontró satisfacción en la creación de estrategias para superarse a sí mismo. Además, siempre fue un destacado estudiante, y aunque contó con el apoyo de su familia, su deseo de “ser el mejor” fue el principal impulso para destacar en el ámbito educativo. Propuso comprar libros, aprendió sobre hardware y creó proyectos propios, mientras su madre hacía todo lo posible para satisfacer su sed de conocimiento.

El punto de inflexión llegó durante su etapa universitaria, cuando decidió estudiar ingeniería aeronáutica, a pesar de no sentirse completamente estimulado por ella. Sin embargo, su elección se basó en su deseo de adquirir conocimientos en una amplia variedad de áreas, ya que la aeronáutica involucra estructuras, diseño, software, electricidad, electrónica, mecatrónica, materiales, química, motores, fluidos y mucho más. Durante este período, descubrió el taekwondo y apreció su fortaleza mental: el esforzarse hasta el límite, el anhelo ardiente de algo, la capacidad de desconectarse del mundo y ser uno mismo, el ser tanto alumno como maestro, y la importancia de aceptar la derrota como parte del camino hacia el éxito. Leonardo se dio cuenta de que en el deporte no importaba quién era, sino el esfuerzo por superarse a sí mismo cada día.

Exploró diferentes áreas, como el activismo, las matemáticas y el servicio al cliente, pero al final encontró que el deporte y la ingeniería eran dos mundos que se podían fusionar. Reconoció las matemáticas, la mecánica, la física y el software presentes en el deporte, y así decidió combinar esos dos ámbitos en un nuevo enfoque. Después de algunos fracasos, finalmente estableció un negocio en el campo del fitness. Vio el mundo comercial del fitness como un universo complejo que impacta en la felicidad de las personas y en la economía del planeta. A través de su compromiso con el bienestar integral y el crecimiento personal, Leonardo busca crear un impacto positivo en la vida de las personas, fomentando un equilibrio entre el trabajo, el deporte, el amor y el placer.

Reconociendo la importancia de abrazar tanto los momentos de alegría como los desafíos, Leonardo transmite la idea de que el camino hacia el éxito y la realización personal implica superarse a uno mismo, aprender de las derrotas y encontrar satisfacción en el crecimiento constante. Su persona refleja su pasión por el deporte, la tecnología, el conocimiento y el servicio a los demás, uniendo diferentes mundos en busca del bienestar y la felicidad.